Los revestimientos en aluminio compuesto, también conocidos como paneles de aluminio compuesto (ACP, por sus siglas en inglés), son materiales de construcción utilizados para revestir fachadas, interiores y otros elementos arquitectónicos. El aluminio compuesto está compuesto por dos láminas de aluminio unidas a un núcleo de polietileno o mineral. Estas láminas de aluminio proporcionan resistencia y durabilidad, mientras que el núcleo aporta rigidez y aislamiento térmico. Los revestimientos en aluminio compuesto ofrecen varias ventajas. En primer lugar, son ligeros, lo que facilita su instalación y reduce la carga estructural. Además, son resistentes a la corrosión, a los rayos UV y al fuego, lo que los hace adecuados para su uso en diferentes condiciones climáticas. Otra ventaja de los revestimientos en aluminio compuesto es su versatilidad en términos de diseño. Están disponibles en una amplia gama de colores, acabados y tamaños, lo que permite crear fachadas y espacios interiores visualmente atractivos y personalizados. Además, los revestimientos en aluminio compuesto son fáciles de limpiar y mantener. No requieren pintura ni tratamiento especial para protegerse contra la corrosión. Solo necesitan una limpieza regular para mantener su aspecto y propiedades.